Acciones

• Firmeza, no violencia: Hacer visible el descontento con marchas, vigilias y manifestaciones pacíficas. No eres como ellos.
• No concedas: No negociar con el régimen, buscar la legitimidad en la gente, no en el tirano.
• Empodera: Dar a cada persona el poder de actuar. La fuerza colectiva no debe depender de líderes únicos.
• Construye comunidades independientes: Apoyar y fortalecer organizaciones fuera del control estatal; difundir su voz.
• Retira tu cooperación: No obedecer ni participar en estructuras del régimen: sin obediencia, pierden poder.
• Explota sus debilidades: Identificar y aprovechar sus talones de Aquiles: corrupción, burocracia ineficiente, divisiones internas.
• Sé estratégico: Planear con visión de largo plazo y evitar reaccionar a provocaciones que desgasten al movimiento.
• Informa y divulga: Compartir recursos, datos y relatos que despierten conciencia y fortalezcan la resistencia.
• Resiste con bajo riesgo: Únete a acciones seguras y simbólicas (cacerolazos, paros, campañas sectoriales) que amplíen la participación.
• Erosiona sus pilares: Fomentar la duda entre quienes se apoyan: las fuerzas armadas, funcionarios y policías, y documenta violaciones de derechos humanos para difundirlas dentro y fuera del país.